TESORO BÍBLICO Existen dos días que pueden robarle el gozo de hoy. Uno es ayer y el otro es mañana. Pablo en Filipenses 3:13-14 nos exhorta: «Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO Un corazón alegre es la habilidad de capturar y disfrutar esos momentos maravillosos de la vida y permitir que éstos se conviertan en júbilo. Su sentido del humor es un regalo de Dios. Estudios de investigación han demostrad...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO ¿Qué es una SONRISA? Una fuente anónima expresó lo siguiente: «Una sonrisa no cuesta nada, pero hace mucho bien. Enriquece a los que la reciben, sin empobrecer a los que la dan. Ocurre en un instante, mas su recuerdo puede p...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO El gran regalo de Dios para usted es Jesús. Su segundo mejor obsequio es el tiempo. Cada segundo que vivimos es una dádiva de Dios. ¿Alguna vez se le ha ocurrido que para que usted cese de vivir, Dios no tendría que quitar...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO ¿Sabe usted lo que la mayoría de los matrimonios necesitan? Necesitan dos funerales y una boda, donde ambos cónyuges mueren a sí mismos y son vivificados en Cristo. El pastor Rogers afirmó: «Verá, cuando un hombre ama a su...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO Primera Corintios 11:3 nos dice que «Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo». En ocasiones confundimos lo que significa ser la «cabeza» de la familia. Todo lo que ...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO Debemos cuidarnos de no bajar el nivel de la Palabra de Dios a nuestro nivel de entendimiento o filosofías. Y debemos cuidarnos de no elevar nuestras tradiciones sobre las normas de la Palabra de Dios. Ésta no tiene que ser ...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO En el instante que usted recibe a Jesucristo como su Señor y Salvador, el Espíritu Santo de Dios le SELLA en Sí mismo. ¿Qué significa ser sellado? Significa ponerle el sello del Rey a usted. El sello del Rey no puede ser des...
LEA MÁSTESORO BÍBLICO ¿Alguna vez se ha sentido como esa niñita que se esforzaba en orar el Padre Nuestro y decía: «Padre nuestro que estás en los cielos, ¿cómo sabes mi nombre?». Yo me he sentido así, pero amiga, amigo, Él sabe nuestros nombres....
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